Invitación al segundo concurso de poesía Reinaldo Bustillo Cuevas
Reglas y Condiciones
Zapatos Viejos
Hay dejo los zapatos viejos y malolientes
Con ellos camine sin rumbo y sin destino
También dejo mi abrigo azul,
que no apaciguo el frio de tu indiferencia,
Allí esta, junto a mi cartera preferida.
Llena esta, de soledad,
y los ahorros de mi vida perdida.
Están también mis joyas,
contiguas a esa vanidad furtiva.
Ahora viajo desnuda,
atrás quedaron los pechos y nalgas firmes,
Mi piel no es tersa, es pliego tras pliego, olas de mar.
Viajo sola como siempre,
me encuentro en esta oscuridad,
afuera gritos, desesperación y llanto.
Continuo el transito vicioso de la vida y la muerte.
De repente, asustada me encuentro,
soy agarrada con presión y violencia
y no puedo huir de este grito silencioso.
Con esfuerzo abro mis ojos
la luz me penetra y me quema.
Sí…, te reconozco,
nos volvemos a encontrar.
Los años han pasado,
las huellas del tiempo marcaron mi piel
y dibujaron una silueta de tristeza.
Este caprichoso azar nos vuelve a unir otra vez,
Juntos, otra oportunidad.
y solo preguntas:
¿En dónde están mis zapatos viejos?
¿Aun los conservas?
COD: RBC-0125
Buenos Días Amor….
En el pertinaz y frio repiquetear de la lluvia.
desnuda, mimosa y sensual.
Tu… buscando calor de hombre…
Manto de caprichos y ternura
Me envuelve la tibia calidez de tu piel.
Durazno maduro de magia y pasión.
Minina inquieta apretujada en mi pecho.
Recoges el entusiasmo de mis besos.
Y el susurro vanidoso de mi voz.
— Buenos días amor….
COD: RBC-0225
Desnuda
Te quiero desnuda,
Cuando cautiva te percibo
en los apasionados versos de una canción.
Te quiero desnuda
Cuando envuelta en bálsamos y perfumes.
En silencio te acaricias
Te quiero desnuda
Cuando compartes el bálsamo de tus cabellos.
Y escondes tu mirada.
Te quiero desnuda
Cuando coqueta y altanera al lívido de la música.
Agitas tu cuerpo vehemente.
Te quiero desnuda
Cuando finges dormida. Intento cruel que humilla.
Despertando el ímpetu desolado que me hiere.
Te quiero desnuda,
cuando se acaban las excusas.
Y rendidaen silencio hacemos el amor.
COD: RBC-0325
Nostalgia
Nostalgia es recordar.
Recordar a Jacob mi caballo.
Un café negro en la madrugada. Y María
Morena de piernas largas, culo de reina,
rodeada de crotos, bonches y trinitarias en flor.
Nostalgia es recordar
Al viejo cuidandero en lucha con Tormento.
Vaca vieja que patea el balde al tirón de sus tetas.
Y la risa burlona de su mujer
Al escuchar sus maldiciones.
Eso es nostalgia mi amigo,
Un aguardiente y mis recuerdos.
Nostalgia mi amigo…Es María…
COD: RBC-0425
¡Qué grande eres, logia amada!
Soy un hombre libre, con el corazón abierto,
sueño despierto con un mundo fraterno y humano,
buscando siempre el camino recto.
En cada instante, en cada nuevo amanecer,
cuando el gallo canta y el día inicia,
pulo la piedra y mi carácter,
lo transformo con el golpe del martillo y el cincel,
con amor, con cadencia, con sencillez, con humildad,
brindando luz a la oscuridad
y esperanza al sufrimiento de los demás.
En mi logia, mis queridos hermanos,
entre escuadra y compás,
con abrazos fraternos me recibieron desde el primer paso.
Me entregaron herramientas que, con pasión y ejemplo,
aprendí a utilizar
para construir una sociedad más justa en unión fraternal.
Ser masón es un regalo inmenso,
un viaje inesperado
que ha renovado mi esencia y mi aliento.
Juntos, como una familia, compartimos sueños y anhelos,
fortaleciendo lazos que nos unen
bajo el techo de la casa grande:
aprendices, compañeros, maestros venerables,
cuñadas y sobrinos,
la familia que escogimos
para aliviar la soledad del camino.
El universo es vasto,
la vida es un corto paraje
que recorremos mientras soñamos sin estar dormidos.
En los trabajos del taller
cultivamos las virtudes que florecen en nuestras vidas
y transforman a los profanos
con el testimonio de masones auténticos y genuinos.
Con nuestros mandiles y arreos,
en cada taller y tenida
compartimos, como una familia,
lo mejor de nuestras vidas.
¡Qué grande eres, logia amada,
que nos albergas con salud, fuerza y unión!
COD: RBC-0525
Tus Labios
Me gustan tus labios,
los que hablan y los que callan,
los que guardan el misterio,
y los que al deseo estallan.
Los que se pintan de colores,
Que engalanan tu belleza
los que envenenan mis ojos,
al sumergirme en tu amor
los que nunca dejaría de besar.
Me gustan porque susurran,
verdades entrecortadas al besarlos,
me gusta sentir el placer de verte temblar,
cuando mis labios los reclaman.
Tus labios me enamoran,
Sentir como el fuego me devora.
Cuando nuestros labios se encuentran,
Nos perdemos en el placer del amor,
en un abismo de caricias y placeres.
los que queman, los que abrazan,
los que tiemblan si los rozo,
y en silencio me desarman.
Solo te puedo decir, ¡Me gustan tus labios….!
COD: RBC-0925
Reinaldo Bustillo cuevas, Vive
su gran numen: su terruño, lo sedujo, lo atrapó,
por sus amigos de suelo, todo lo que ahí vivió,
en sus diversos poemas con su pluma los plasmó.
De María y sus montañas con un verso aconsonanto
por nuestro Hermes fue creada la Enéada con su encanto;
Bustillo la sublimó como a la hija que amó tanto.
Fue un Heraldo de los dioses y aquí su plectro ha dejado,
sus discípulos disfrutan de su colosal legado,
la semilla que sembró sin duda que ha germinado.
COD: RBC-1025
Decidiste Irte
Cuando las flores murieron,
Cuando el azul de un cielo despejado
se tornó gris y tormentoso,
Decidiste irte cuando más te necesité,
Soltaste mi mano y elegiste partir.
Esperaré tu regreso, aunque no lo sepas,
Cultivaré flores nuevas,
Pero esta vez me aseguraré de que sean eternas.
Le pediré a Dios que el cielo vuelva a ser azul,
Le imploraré que esta vez sea para siempre.
Me aseguraré de no necesitar de ti,
solo para que tomes mi mano con fuerza
y no decidas irte jamás.
COD: RBC-1125
No Existen Despedidas
No existe despedida cuando el amor viene,
Sobrevive a la última palabra.
Las almas que se eligen no entienden
De distancias ni de tumbas.
Se buscan el aire,
Se encuentran en los silencios,
se reconocen incluso en la ausencia.
“La muerte cree llevárselo todo,
Pero olvida que el recuerdo es semilla,
Y que el corazón sabe florecer
Aún en medio de la ceniza.”
Desde aquel septiembre marcado de sombras,
Mi mundo se quebró en dos,
Sin embargo, tu luz se quedó en mis manos,
Como un faro que me guía
Cuando la noche amenaza con devolverme.
Tu risa todavía vibra en mis rincones,
Tus pasos invisibles me acompañan,
Hasta el viento susurra aquello
Que no me atrevo a decir.
Tal vez los cuerpos se detienen,
Pero las almas, las almas no,
Ellas se aferran se reconocen
En la eternidad.
Aunque el tiempo intente desgastar
La memoria mi amor por ti,
Siempre encuentra un refugio.
Por eso lo sé,
No existe despedida,
Solo un hasta siempre.
Pronunciando en un lenguaje invisible.
Y cuando mis ojos vuelvan a encontrarte,
Cuando el horizonte deje de ser frontera,
Entenderé que las almas que se aman
Jamás se separan como la tuya y la mía mamá.
COD: RBC-1225
Dulce Insania….
¿Qué tan cuerdo es mi amor si tu amor es mi locura?…
Un segundo sin tu presencia incita a nublarme la razón…
Y es tu ausencia, fatal detonador, que dispara mi vesania.
Aun cuando figuró en calma todo el día,
más desesperado estoy.
No estoy loco…pero por ti lo estoy.
Si no estás creo verte en mi entorno,
escucho tu nombre sin retorno.
Todo habla de ti a mí alrededor…
Perturbado al no sentirte estoy.
Ansío desquiciadamente tu comparecencia
porque sé que cuando estas cerca
mi demencia cesa, aplacada por la pasión.
No temas por mi dulce insania.
Esta perturbación clavada en el corazón,
es la locura con más cordura consentida…
Es la certeza de amarte con convicción.
COD: RBC-1325
Ironía….
Sería faltar a la modestia
decirte con exactitud
que mientras más me odias…
más cerca de ti estoy.
Gastas palabras en mi contra
desatendiendo tu corazón.
Me blasfemas, maltratas y me injurias;
Me ignoras y humillas sin perdón.
Pero lo que más te pone rabiosa,
Lo que no aguanta tu ego febril,
es que mientras más indiferencia,
mucho más te acuerdas de mí…
Y eso te está volviendo loca.
Y al final…te tocará ceder,
porque mientras más trates de herirme
Jajaja…Me quieres mucho más que ayer…
COD: RBC-1425
A Lo Costeño…
Te impregnas en mí,
tal como el humo de un fogón de leña
se absorbe en la camisa.
Nos complementamos
como la yuca harinosa recién cocida
untada con fino suero “atoyabuey”.
Así como la sopa de mondongo se asocia con el agua de panela;
Como el pan de sal ungido en el café…
Como el pescado frito fielmente acariciado con zumo de limón;
Somos el uno para el otro
como el ñame lo es a un mote o un sancocho;
Como el aguacate al guacamole;
Como tu felicidad a mi corazón…
Nos necesitamos compulsivamente
como un vaso de limonada con hielo en días calurosos;
Como un “raspao” de cola con lechera en días de inclemente calor…
Como unos patacones clamando por queso costeño;
Como unos huevos revueltos con tomate, cebolla y mucho amor.
Tú y yo somos mucho más que eso.
Tú y yo somos tan necesarios como el sol,
Como la luna a la noche,
Como la gaita lo es al tambor llamador.
Como el acordeón a un paseo vallenato;
Como tu sonrisa que acaricia siempre mi alma,
Como nuestra hamaca sabanera lo es a nuestra imaginación.
COD: RBC-1525
La Piedra y la Luz
En el Taller del alma, bajo el manto estrellado,
trabajo en silencio mi piedra imperfecta;
no hay cincel más puro que el pensamiento,
ni martillo más firme que la conciencia recta.
El Oriente me llama con su llama secreta,
Luz que no ciega, sino revela.
Guía mis pasos el compás del tiempo,
marca mi ruta la escuadra eterna.
He sido Aprendiz del asombro y del velo,
Compañero del símbolo y del silencio,
Maestro del fuego que todo renueva,
arquitecto del templo que mora en mi pecho.
Bajo columnas firmes levanto mi esencia,
entre Sabiduría, Fuerza y Belleza.
Cada piedra que pulo lleva una promesa:
construir en el mundo la humana nobleza.
No temo la noche: la llevó vencida,
mi Luz no se apaga, solo se transmuta.
Soy hijo del verbo, del orden y el tiempo,
soy masón: obrero de la eterna Luz oculta.
COD: RBC-1625
A mi progenitora
¿A dónde irás si llegas a dejarme?
¿Quién cuidará de mi al enfermarme?
¿Quién estará cuando me estrelle con la realidad del mundo
gris y enfermo?
¿Quién curará mi corazón, cuando lo hieran sin razón?
Quédate conmigo aquí y seré feliz por siempre, no quiero
perderte.
tu compañía es como guía en la oscuridad,
bésame y abrázame una vez más.
No sé si podría seguir sin ti, sin tu voz de aliento.
Pero si llegas a partir, te agradezco por lo que soy
aunque aun no se quien soy.
COD: RBC-1725
El Aldabón Granadino
Me cuentan los ancestros de un rústico aldabón, un obsequio de la hospitalidad granadina.
Este se dirige entre la escuadra y el compás, clavado con donosura en ese viejo portón.
Recibe a mis queridos hermanos en forma afable. Ellos entran pletóricos de alegría al reencuentro con sus iguales.
En sus maletines sólo llevan sus apreciados arreglos.
Al ingresar al decorado templo, brillante como una estrella en su luminosidad, se pasa a la penumbra.
Pero si el corazón atiende, si se hace silencio en la interioridad, la razón resurge con su antigua luminosidad.
COD: RBC-1825
El Templo Invisible
En la piedra en bruto late un corazón secreto. El compás la acaricia, la escuadra la afirma y una luz diáfana despierta.
En el silencio del taller el cincel trabaja con tesón. Resuena entre las columnas J y B. Se afina el espíritu con vibrante diapasón.
Hermano, es un templo sin paredes. Cada paso es una oración, cada palabra un ladrillo de luz, cada silencio un cimiento profundo.
No sólo es el sonido del cincel. También tu voz rompe el silencio como faro en la noche oscura.
El GADU siempre presente. Ilumina mi alma cansada y en el templo invisible encuentro reposo y una fraternidad omnipresente.
COD: RBC-1925
Mi Querido Hermano
Querido hermano, afuera llueve, nubarrones negros atormentan la jornada y esta tenida se torna especial.
Recuerda, eres mi hermano más que un conocido. Quédate conmigo y aprenderás a conocerme, a descubrir las causas de mi tribulación.
Salí del mundo profano lleno de lobos salvajes y me he convertido en un hombre de bien.
Hermano mío, necesito de tu presencia para seguir los senderos que nos conduzcan a un amor, a un amor en su más nítida esencia.
Quédate conmigo, compañero del alma. Sé que eres un hombre de buenas costumbres. Te reconozco por tus palabras sagradas y tu mandil.
Quédate conmigo, que te necesito, para que sepas que puedes contar, no solamente conmigo, sino también con todos tus hermanos en una fraternidad.
COD: RBC-2025
El Viejo Árbol
En el gran patio, el viejo árbol de mango, con sus frutos dorados, me regala sombra.
En su copa, la guacamaya canta, y en su canto reposa mi sosiego.
La antigua casa despierta memorias. Sus piedras guardan símbolos ocultos, relámpagos de voces ancestrales que iluminan la noche de mi espíritu.
En el templo me esperan mis hermanos. Allí, en el taller, la vida florece.
Sus muros rústicos de cal y canto respirando como un eco de lo eterno.
Entonces mi alma, cansada, se serena.
Descansa, como el viento en la llanura, cuando la tarde extiende su silencio y el verano reposa en luz dorada.
COD: RBC-2125
La Antigua Casona
A pesar de los embates reformistas, su estructura resplandece como el sol después de la pertinaz lluvia.
Con estilo republicano evoca tiempos de guerra y paz. Ese gran portón, con su llamador hospitalario, abre paso a los hermanos.
En su interior, tras los pasos perdidos, se revelan símbolos en piedra, tallados como un martillo y sin sed.
Al fondo, un pequeño cuarto no busca sobresalir, prefiere la penumbra, como la flor que se oculta sin necesidad de ostentación.
Su voz secreta lanza efluvios, oculta misterios intocables.
Ahí comienza todo: la iniciación, la muerte, la resurrección. Lo llaman el cuarto de reflexión, un pequeño espacio que invita a la meditación, al hallazgo de la verdad interior.
Sorprende allí el gallo, símbolo del renacer espiritual, y la calavera, silenciosa. Recuerda que acaso la muerte sea el camino del despertar.
COD: RBC-2225
A Juan José Nieto, In Memoriam
“¡Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que sacudiendo el ensangrentado polvo que cubre tus cenizas, te levantes a explicarnos la vida secreta y las convulsiones internas que desgarran las entrañas de un noble pueblo!” — Domingo Faustino Sarmiento, *Facundo*
Sombras malignas, burócratas, te querían borrar.
Apagar tu luz interior, ¡mi negro de ébano!, encerrándote en los sótanos de la Inquisición.
Bajo el canicular sol caribeño se alzó tu potente voz con un grito grandilocuente, evocando palabras de libertad e igualdad.
Con tu pluma decantada, con tus recias palabras, y con la espada afilada, tus arreos organizados y bien puestos, arreos de fraternidad, desafiaste los viejos silencios en nombre de la masonería universal.
Tus letras plasmadas en Ingermina, primera novela histórica del país, también quisieron apagarla.
Y sigue ardiendo como lámpara Insomne, para quien quiera beber de tu cáliz, la mejor miel.
COD: RBC-2325
El Taller de la Luz
En la penumbra del ocaso los pensamientos laten como corazones, golpes de fuego abriendo caminos en la piedra del tiempo.
Un susurro de siglos entra por las hendijas del templo, trae voces antiguas que nombran la fraternidad, como si el aire supiera el secreto del hombre.
Hermanos, construimos no murallas sino puentes invisibles, cada palabra es un ladrillo, cada silencio un cimiento.
Y mientras la noche se enciende con estrellas, el taller abre su lámpara: Con las luces de la sabiduría, fuerza y belleza .
COD: RBC-2425
Loa a mi Logia
No recuerdo el año.
Sólo sé que ha pasado mucho tiempo.
Abandoné el mundo profano, entré, por fin, a mi logia: la Hospitalidad Granadina No. 1.
Inicié como aprendiz en búsqueda de mi transformación, con la ayuda del GADU que me acunó.
Más luego, como un sol que se abre entre la lluvia, pasé a ser compañero, dejando las cuitas de mi infancia masónica, abandonando poco a poco la oscuridad.
Con unos conocimientos simbólicos empecé a ver, por fin, la claridad, como un rayo de luz en una noche oscura.
La paciencia es buena compañera de viaje. Ya entré a una madurez más decantada, más profunda.
Como maestro, mi trascendencia espiritual se hizo más fuerte, adquiriendo una solidez insospechada.
La historia cuenta que mi logia fue constituida en 1833. No cabe duda, es la logia madre de Colombia, motivo de orgullo.
Sin embargo, siempre permanecemos humildes,
sin un ápice de altivez.
Entre los miembros que tocaron sus puertas, y permanecen entre columnas, se encuentra un expresidente: el negro Juan José Nieto, que alcanzó el grado 33.
COD: RBC-2525
En la muerte de un masón.
Tú, que fuiste testigo de sus virtudes,
En la muerte de un masón
ven conmigo hasta su tumba de silencio.
Allí descansa el amigo y el hermano
a quien la muerte no ha podido borrar del alma.
No hay losa tan fría que apague su memoria,
ni sombra capaz de ocultar su voz.
El trabajo que labró con sus manos
sigue ardiendo en los muros del espíritu.
Yo, que lo vi labrar la piedra con paciencia,
siento ahora el peso del vacío,
un dolor intenso
y una luz que duele por su ausencia.
Hermano, donde estés,
que el fuego del olvido no te alcance.
Tu amistad me acompaña como un signo,
como ese hilo invisible entre la tierra y el cielo.
Allí, donde las querellas se disuelven
y el alma se clarifica,
hermanos míos, cantemos en cadena fraternal
sobre el amor que le tenemos a ese noble hermano,
y que nuestras reminiscencias
sean la palabra final.
COD: RBC-2625
A la Masonería Universal
La guerra es muchas veces
el lenguaje del hombre.
En otrora, de las sombras nacieron imperios,
y de esos imperios, ruinas.
En medio de las cenizas y la pólvora,
una chispa ha buscado fuego con la razón.
De la oscuridad hemos pasado a la luz.
En la comunidad de los profanos
no se siente el fervor del encuentro de la virtud;
solo en los templos del espíritu
renace el hombre entero,
al encuentro de la trascendencia y la inmortalidad.
En la masonería encontramos paz
y practicamos una verdadera filantropía:
esa llama que no se apaga,
ese deber sin nombre,
ese amor sin condición.
La humanidad, a esos fundadores,
les debe gratitud;
porque donde existieron cadenas
se han levantado barreras de límpida conciencia,
y donde se presentan vicios malignos,
se han erigido voluntades de férrea virtud COD: RBC-2725
El Nacimiento de una Logia.
Una lámpara despierta la noche, y el aire huele a pensamientos nuevos.
Los hermanos se miran, y sin decir palabra saben que algo florece.
Desde los principios del tiempo albañiles los llamaron;
labran la piedra del alma con el martillo, el cincel, el compás y la escuadra.
Unos vienen del mar, otros bajan de las montañas, y todos traen la misma luz oculta en el pecho.
Así nace una logia: como una semilla pequeña, una chispa de alegría, un abrazo que levanta un amor insospechado.
Así nace una logia: como una semilla pequeña, una chispa de alegría, un abrazo que levanta muros invisibles.
¡Salve, caballeros de la fraternidad!
Que vuestro trabajo sea puro, vuestra palabra clara y vuestra risa también sagrada.
Mientras la Tierra gira en sus ejes, y los hombres busquen la verdad, seguirán naciendo logias en cada corazón despierto.
Habéis levantado un templo nuevo ofrecido al G•A•D•U., a la virtud, a la ciencia y a la luz.
Yo os saludo
con el alma henchida de alegría.
COD: RBC-2825
En honor a Hiram Abiff.
No sólo era un albañil, también era maestro en la arquitectura:
un hombre que se forjó con la piedra y el fuego, que trabajaba con juicio y amor, con temple estoico y con pasión.
Fue quien levantó el templo del rey Salomón.
En sus manos danzaban, con ahínco y perfección, el martillo y el cincel.
Era el hijo de la viuda,
iniciado en los misterios de Isis y de Osiris.
Su nombre era Hiram Abiff, constructor de la armonía, fundidor del espíritu, sabio entre sabios.
Fue asesinado por dos de sus obreros, que no comprendieron el secreto, y lo golpearon sin piedad, ignorando que la verdad, como el ave fénix, renace con cada amanecer.
Y entonces, cada piedra labrada, cada luz encendida en el templo, evoca su nombre calladamente, sus enseñanzas profundas.
El hombre muere, pero la obra continúa.
Nosotros, hijos de la viuda, alzamos su memoria como bandera.
Y en cada taller, cuando suena el martillo, su espíritu regresa, sereno e inmortal, a construir con nosotros la eterna morada de la Luz.
COD: RBC-2925
Honor A las estrellas de Oriente
Forjadas con el fuego perenne de la vida,
en el crisol de los destinos,
como la primavera despiertan a una nueva hermandad.
Las estrellas de Oriente dan un primer paso,
ya las esperábamos, como la luna espera al sol.
Son semillas puras de laurel,
caminan firmes a nuestro lado,
llevando consigo tenacidad y querer.
En una mano el martillo, en la otra el cincel,
como templarios buscan secretos escondidos,
en las casas madres del Espíritu,
siempre marchando codo a codo con sus seres queridos.
No se quedan atrás,
emprenden caminos largos como los Reyes Magos,
senderos al encuentro del nacimiento de Jesús,
llevando consigo sus mejores regalos,
en la búsqueda de un mundo mejor,
con filantropía por doquier.
COD: RBC-3025
Jacques de Molay
En la piedra yace tu destino,
frío y pesado como la noche.
El cincel cortó formas a tu alma,
y el martillo dictó su ley, golpe a golpe.
Queda el eco de los caballeros templarios.
Tus premoniciones, Jacques de Molay,
fueron certeras, Clemente.
El apóstata y Felipe, con el veneno de la traición,
sellaron su destino.
No pasó mucho tiempo:
la guadaña de la muerte cobró venganza.
Decenas de caballeros templarios cayeron,
como el ave Fénix, cada año renacen desde sus cenizas.
Sólo le pedían al papa Clemente
que les rehabilitará la orden.
El rey Felipe no los perdonó
por las deudas que tenía con ellos.
Las espadas brillaron en la penumbra,
la brújula del destino ya tenía trazada su aguja.
Corría el año 1314,
y el gran maestro Jacques de Molay ardió en la hoguera.
Pero su ejemplo, sus palabras,
nunca pudieron ser incineradas.
Fuerte como el granito, duro como el diamante,
camina entre las columnas, codo a codo con sus hermanos,
llevando memorias y juramentos.
Con amor y beneplácito le rendimos honores a este gran hombre
y a todos los templarios del mundo.
El oro en el crisol con el fuego arde con fuerza.
Cada piedra puesta, cada línea marcada,
construye un templo eterno.
COD: RBC-3125
ACACIA
Símbolo de pureza, de solidez,
De tronco fuerte,
De madera incorruptible.
Enlazas lo humano con lo divino,
Evocas en tus ramas la inmortalidad.
Eres espejo de honradez,
Rectitud moral,
Conciencia del hombre libre.
Acacia, callada, prudente, tolerante,
De pensamiento justo, sabio,
Emblema de dignidad y firmeza.
Señalaste la resurrección
De la palabra perdida,
Desde entonces
Florece en ti la sabiduria,
La fuerza y la belleza.
COD: RBC-0825
ZAGUAN DE MIS RECUERDOS
Guardas en tus entrañas grises los días
Del ayer próximo, del ayer lejano, distante,
Que se disipó en la mente de todos.
De recuerdos felices,
Del pregón carbonero que se confunden con
Las risas de niños,
Que persiguen el barco de papel
Zarpo del corazón del traspatio
En un torrente aguas lluvias
En tus pisos descoloridos por el paso del tiempo,
Aun se percibe el erótico mapalé de los negros,
La dulce cumbia, danza indígena
Y el rítmico vals de los blancos.
Tantos recuerdos se encierran en tus muros
Carcomidos por el salitre.
Cuantos besos furtivos, cuantos besos robados,
Cuando por ti pasaban parejas de enamorados.
Cuantas lagrimas rodaron por tus pisos
Hoy desgastados,
Que guardan aún en su interior el brillo de épocas pasadas.
Eres la prolongación de la casa, eres boca, eres oído, zaguán de mis recuerdos idos.
COD: RBC-0725
TERRUÑOS DE MIS AMORES
Cordón de murallas que encierran
Hazañas históricas,
Tallada en piedras,
Esculpida por negros africanos,
Cinceladas con gotas de sangre, dolor y llanto,
Fortaleza de una raza.
Leyenda de piratas filibusteros
Pregon de palenqueras que ofrecen
Frutas frescas.
Ciudad amurallada de calles estrechas,
Torcidas y retorcidas,
Que han visto pasar, poetas, escritores, costureras, peluqueros, presidentes y escultores,
Deportista, reinas, locos, vagabundos y soñadores.
Inspiración de músico y compositores,
tierra dulce con sabor a sal, con olor a algas,
con atardeceres de ensueños,
de noche romántica.
Cartagena terruño de mis amores
